Todo empieza, cuando tras trabajar varios años única y exclusivamente en la odontología infantil y darme cuenta de la cantidad de diferencias que existen con la odontología integral en el adulto, me decidí a abrir esta clínica, por y para los niños.
Los niños son un grupo de riesgo, que ya desde edades muy tempranas requieren cuidados dentales especializados. Las medidas preventivas de salud oral dirigidas hacia este colectivo, siempre habían sido secundarias y nunca se les había dado la importancia que merecen. Ésto está cambiando a nivel de la administración y nosotros queremos formar parte de este grupo, que aunque reducido, hace mucho por la salud dental de los niños.
La clínica se abrió en abril de 1999, con toda la ilusión que precede a cualquier proyecto en el que uno cree firmemente. Un proyecto en el que se hace indispensable la elaboración de una guía integral, con el fin de proveer de una información y unas pautas estandarizadas a los padres de nuestros pacientes. Juntos y siempre integrados, nosotros y los padres podremos lograr una boca realmente sana y bonita, para nuestros niños.
Siempre pensé lo frío que es entrar en un consultorio médico o dental para un niño, esas batas blancas y esas paredes asépticas que se suelen ver. Decidí que mis futuros pacientes no merecían una recepción así, los niños necesitan sentirse seguros y en su ambiente para poder colaborar.
Como odontopediatra sé que la instauración de una educación precoz, es una estrategia clave para fomentar una buena salud bucodental. Cuanto antes expongamos al niño a su primera visita al dentista, antes conseguiremos que no nos vean como un sitio peligroso o dañino, sino un lugar donde te pueden ayudar a cuidar y mantener una boca sana para el futuro.
Nuestra clínica es un complemento de ayuda para el odontólogo generalista, por ello ante casos donde se necesita un manejo o un tratamiento específico del niño hay muchos colaboradores que nos los confían hasta que su maduración tanto física como mental, les permite acudir normalmente a la consulta general.
Todas y cada una de las personas que trabajamos aquí, creemos firmemente en el proyecto que hemos creado. Nuestros pacientes no son solo eso, “meros pacientes”, sino que los reconocemos y tratamos a cada uno, de una forma individualizada desde el primer momento hasta el último.